Descubre cómo evitar que tu proveedor de internet vea tu historial y protege tu privacidad en WiFi públicos o privados con herramientas fáciles de usar.
Cada vez que te conectas a internet, ya sea desde tu celular, tu laptop o incluso una Smart TV, todo tu tráfico pasa por tu proveedor de internet. Eso significa que pueden ver qué sitios visitas, cuánto tiempo pasas navegando, e incluso vender esa información a terceros. Y sí, también pueden ver el historial de navegación desde tu celular si no estás protegido. Por eso, muchos se preguntan cómo evitar que tu proveedor de internet vea tu historial. La buena noticia es que existen varias formas sencillas de proteger tu privacidad en línea. En esta guía te explico cómo mantener tu navegación segura y evitar que te espíen cada vez que te conectas.
Tu ISP actúa como intermediario entre tú e internet. Si no proteges tu conexión, pueden ver:
Las páginas web que visitas (sí, aunque borres el historial).
Las apps que usas.
El tiempo que pasas en cada sitio.
Y en algunos casos, hasta tus búsquedas.
Y si usas el WiFi de otra persona (como en casa de un amigo o en el trabajo), también pueden espiar tus movimientos, especialmente si no usas herramientas de privacidad. Así que si alguna vez te preguntaste: ¿el dueño del WiFi puede ver mi historial de mi celular?, la respuesta es sí, si no tomas precauciones.
DNS (Domain Name System) es como la guía telefónica de Internet. Cuando escribes una dirección web en tu navegador (por ejemplo, google.com), tu dispositivo envía primero una petición DNS a un servidor DNS solicitando la dirección IP correspondiente al nombre de dominio.
El problema es que esta petición DNS suele transmitirse en texto claro, lo que significa que tu proveedor de servicios de Internet (ISP) puede ver directamente el sitio web al que intentas acceder. Incluso si posteriormente visitas un sitio cifrado (HTTPS), el ISP seguirá sabiendo a dónde has ido.
Cuando navegas por Internet, los datos que envías pueden estar en texto plano o cifrados.
Si están en texto plano, significa que la información no está protegida de ninguna manera, y cualquier intermediario (incluido tu proveedor de Internet) puede ver fácilmente qué sitios web has visitado, qué servicios has utilizado e incluso lo que has escrito en una página web.
En cambio, los datos encriptados están protegidos por una tecnología especial. Incluso si alguien intercepta tus datos, sólo verá un montón de galimatías ininteligible. Cuando se utiliza una VPN, un DNS cifrado o un sitio web HTTPS, los datos que se transfieren suelen estar cifrados. Esto aumenta enormemente tu privacidad y seguridad en línea.
Aunque el HTTPS se ha generalizado, los proveedores de servicios de Internet aún pueden obtener pistas sobre tu comportamiento en línea a través de solicitudes DNS, direcciones IP y metadatos (por ejemplo, tiempos de acceso, tamaño de los datos). Hay varias formas de cortar el enlace de vigilancia del ISP a distintos niveles para conseguir una verdadera protección de la privacidad.
Una VPN cifra todo tu tráfico de internet y lo redirige a través de un servidor externo. Gracias a esto, tu proveedor de internet ya no puede ver las páginas que visitas, sino únicamente que estás conectado a una VPN. Además, oculta tu dirección IP real —lo que ayuda a proteger tu ubicación—, cifra las solicitudes DNS para evitar filtraciones y protege el tráfico de todas tus aplicaciones, no solo del navegador. También te permite saltarte bloqueos geográficos y acceder a contenidos restringidos por región.
Paso 1. Haz clic en el botón azul al siguiente para descargar iTop VPN gratis.
Paso 2. Abre el programa y ni siquiera tendrás que registrarte para utilizarlo directamente. Elige un servidor y conéctate, ¡así tu privacidad estará protegida!
Normalmente, las solicitudes de DNS se transmiten sin cifrado, lo que significa que tu proveedor de internet puede ver y registrar directamente los sitios web que quieres visitar. Para proteger tu privacidad, es recomendable usar DNS cifrado, que envía estas peticiones a través de protocolos seguros como HTTPS (DoH) o TLS (DoT). Así, se impide que terceros, como tu ISP, puedan interceptar o espiar tus búsquedas.
Entre los servicios de DNS cifrado más populares están Cloudflare DNS (1.1.1.1), que ofrece resolución rápida, gratuita y sin registros; Google DNS (8.8.8.8), conocido por su estabilidad y compatibilidad con DoH/DoT; y NextDNS, que además permite bloquear anuncios y rastreadores para mejorar tu experiencia de navegación.
Para activar el DNS cifrado, puedes cambiar la configuración en tu sistema operativo o en el navegador (por ejemplo, Firefox permite activar DoH fácilmente). Otra opción práctica es usar una VPN que incluya DNS cifrado, como iTop VPN, que simplifica todo el proceso y añade una capa extra de seguridad. Aunque el DNS cifrado oculta los sitios que visitas, no puede ocultar la dirección IP, por eso es mejor usarlo junto con una VPN.
El protocolo HTTPS cifra toda la comunicación entre tu dispositivo y el sitio web, lo que impide que tu proveedor de internet o cualquier intermediario vea lo que haces online. Gracias a esto, nadie puede saber qué formularios rellenas, qué páginas específicas visitas ni qué vídeos estás viendo dentro de un sitio web.
Para sacarle el máximo provecho, puedes instalar extensiones como HTTPS Everywhere, aunque muchos navegadores modernos como Chrome, Firefox o Edge ya obligan automáticamente el uso de HTTPS cuando está disponible. Eso sí, es importante mantenerlos siempre actualizados para que prioricen las conexiones seguras.
Ahora bien, HTTPS no es perfecto. Aunque protege el contenido de lo que haces dentro de una web, tu ISP aún puede ver los dominios a los que accedes y cuánto tráfico consumes. Además, algunos sitios siguen usando HTTP, así que si quieres máxima privacidad, es recomendable combinarlo con herramientas como una VPN.
La red Tor funciona como una especie de laberinto para tu conexión: tus datos pasan por varios nodos cifrados antes de llegar a su destino. Esto hace que ni el sitio web que visitas pueda saber tu ubicación real, ni tu proveedor de internet pueda ver qué estás haciendo en línea. Además, Tor cifra las peticiones DNS por defecto, lo que añade una capa extra de anonimato.
Con Tor puedes acceder tanto a sitios normales como a los dominios .onion de la web oscura, todo de forma anónima. También oculta tu IP real, lo cual protege tu identidad y tus metadatos cuando navegas.
Eso sí, Tor tiene sus limitaciones. La navegación suele ser bastante lenta, por lo que no es ideal para ver vídeos o usarlo como navegador principal. Algunos sitios incluso bloquean el tráfico proveniente de la red Tor, y ciertas funciones o extensiones del navegador no siempre son compatibles.
1) Navegador o plugin DuckDuckGo:
Bloquea rastreadores y scripts publicitarios por defecto
Actualiza automáticamente a HTTPS
No registra el historial de búsqueda ni crea perfiles de usuario.
2) Navegador privado iTop (basado en Chromium):
iTop VPN gratis incorporado, protección de cifrado lista para usar
Habilita el seguimiento antihuellas y el bloqueo de WebRTC
Borra automáticamente la caché, las cookies y el historial de navegación al final de la sesión
3) Navegador Brave:
Soporta el modo Tor
Opciones de control de privacidad mejoradas
Bloquea anuncios de terceros y código de seguimiento
La función del modo incógnito es:
No guarda el historial de navegación local
No guarda cookies ni datos de sitios web
No guarda el contenido de los formularios rellenados automáticamente
En resumen
El modo incógnito es sólo local, pero sigue siendo transparente para los ISP y terceros.Lo que borras es sólo un registro local, mientras que los ISP ya han registrado el nombre de dominio, la dirección IP, el momento y el tráfico de datos de tu visita. Borrar el historial sólo evita que otras personas que utilicen tu ordenador vean los registros, pero no que el ISP te rastree.
Mucha gente piensa que si cambia de Wi-Fi, nadie podrá averiguar quién es usted, pero las Wi-Fi públicas no suelen estar cifradas y pueden ser fácilmente atacadas por hackers o intermediarios. Por otra parte, los proveedores de Wi-Fi, como cafeterías o centros comerciales, también pueden registrar su comportamiento de acceso.
Sí, a menos que utilices una VPN o un DNS cifrado.
Sí, pero eso no borra los registros del ISP. Mejor cifra tu navegación desde el principio.
Con VPN, DNS cifrado y navegadores privados. Esa combinación te protege bastante bien.
Sí, una VPN cifra todo el tráfico y reenvía la solicitud al sitio web de destino, por lo que el ISP no puede rastrear el contenido.
No. Los ISP ven todas tus solicitudes entrantes y salientes de Internet y tienen mayores privilegios, mientras que los propietarios de Wi-Fi sólo ven el comportamiento de los dispositivos conectados a la red local, como las direcciones MAC, el tráfico LAN, las solicitudes DNS (si no están cifradas), etc. Si utilizas una VPN, ambos ven la misma información. Si utilizas una VPN, ninguno de los dos puede ver qué sitios web concretos visitas.
Conclusión
Proteger tu privacidad online no es algo opcional hoy en día, es una necesidad. Ya viste que tu proveedor puede acceder a tu historial y que incluso el dueño del WiFi podría ver lo que haces desde tu celular. Por eso, aprender cómo evitar que tu proveedor de internet vea tu historial es clave. Desde usar una VPN como iTop VPN hasta borrar el historial del módem o del router desde tu celular, hay muchas herramientas para mantener tu navegación segura. Recuerda que una buena navegación en internet comienza con controlar quién puede ver tus pasos. No dejes tu información al descubierto: toma el control de tu privacidad hoy.
Haz un comentario Tu dirección de correo electrónico no se publicará.